El 'Cedulario Índico', obra capital en el corpus ayaliano
Manuel José de Ayala. Cedulario Índico, tomo CXVI. s. XIX (1804). Descripción:[2] h.+324 f.: papel; 275x202 mm.; +[1] h. pleg. 430x310 mm. Enc. s. XIX, en pasta española tachonada. Lomera de cinco nervios con paletas de cordón dorado ; entrenervios con casetones de doble filete dorado, decorados con pequeños hierros vegetales y florones de flor con tallo ; tej. de tafilete rojo: “CEDULARIO / INDICO / TOM CXVI”. Guardas jaspeadas de plegado español. Cortes rojos. Ex libris real de la época de Fernando VII: “VIII-K-5”
Signatura: II/2754
Procedencia: Manuel José de Ayala, ingresando con los fondos de la Secretaría de Gracia y Justicia en 1807 en la Librería de Cámara
Manuel José de Ayala (1728-1805), archivero, aunque con formación de letrado, de la Secretaría del Despacho universal de las Indias, pronto percibió lo sustantivo que era para el buen gobierno de las Indias saber toda la producción de reales cédulas emanadas por la Corona desde los Reyes Católicos. Su modelo era una obra referencial y ya rara en su tiempo, aparecida a fines del XVI, la del recopilador Diego de Encinas, Libro primero de las prouisiones, cedulas, capitulos de ordenanças, instruciones, y cartas, libradas y despachadas ... por sus Magestades (1596), que abarcaba las décadas precedentes a 1596 aunque el empeño ayaliano acogía siglos, de ahí lo monumental de su elaboración, dificultosa.
El Cedulario Índico de la RB cuenta con ochenta y un volúmenes, pero el último número del tejuelo que lleva es el CXVI, por lo que se da a entender que faltan treinta y cinco, debido a los avatares de las colecciones de Ayala hasta su ingreso en la Real Biblioteca en 1807. Se encuentran cédulas reales desde el 30 de noviembre de 1505 y provisiones de S.M. y otras tipologías de la Corona generadas por la autoridad real de los sucesivos soberanos y, para evitar su omisión gubernativa, las fue recopilando según las encontraba, no siguiendo un orden cronológico, lo que hacía del Cedulario, muy voluminoso, una fuente inmanejable, surgiendo para ello el Diccionario de Gobierno referido en la primera entrada, que funciona como un diccionario de materias, como su propio nombre indica y facilita el manejo del Cedulario.
En 1781 hizo entrega de una primera versión a sus superiores del Real Consejo de Indias, que es la del AHN, pero en 1798 hizo entrega de nueva versión al monarca, ampliada de entradas. Pero siguió trabajando en el Cedulario hasta el final de sus días, como da fe este volumen de 1804, según consta por el papel sellado timbrado entonces.