López de Gómara y su 'Historia de las Indias' en la correspondencia de Granvelle
Francisco López de Gómara. [Carta de Francisco López de Gómara a Antoine Perrenot de Granvelle, Obispo de Arras], De Çaragoça, 20-XI-1552. [1] h.; 30'3 cm
Pertenece a: Cartas a Antoine Perrenot de Granvelle, Obispo de Arrás. 1552. Descripción 174 f. ; 30 cm. Enc. s. XIX, en pasta valenciana en azul oscuro y marrón. del Taller de Juego de Pelota (2ª época, Fernando VII) ; planos con rueda dorada ; lomera lisa con paletas doradas simulando nervios y florones en entrenervios ; tej. de tafilete rojo: "CARTAS / AL OBISPO / DE ARRAS". Guardas de aguas. Cortes jaspeados. Olim: 2-C-7. Olim: 28º
Signatura: II/2325, ff. 304-304v
Procedencia: Biblioteca Gondomar (fondo Granvelle), ingresada en 1806 en la Librería de Cámara
Ya se ha indicado en la entrada anterior la presencia de humanistas y hombres de letras en general que mantuvieron correspondencia con el cardenal Granvelle, también cronistas y escritores diversos. Uno de ellos, uno de los cronistas de Indias más destacados, es Francisco López de Gómara (1511-1559). Pese a su pugna historiográfica con Bernal Díaz del Castillo, que fue cronista conquistador de la primera hora ya que intervino éste en las tres expediciones iniciales de Nueva España, su crónica es significativa. Titulada Historia General de las Indias, apareció en Zaragoza en 1552, y pese a formarse Gómara en círculos humanistas hispanos, tanto en su Soria natal como en Alcalá de Henares, luego se formó asimismo en Roma. Pero lo que le dio fama de veracidad a su crónica es que llegó a tratar a Hernán Cortés, se cree en su primer viaje a las Indias, en 1529/30 y más tarde, más de una década después, en la campaña de Argel, si bien no fue su capellán ni tuvo relación estrecha como se decía, pese a frecuentar su círculo incluso años adelante, en Valladolid en 1544/46.
Por lo anterior, por acusarla de no fidedigna, Díaz del Castillo tituló la suya Historia verdadera…; ciertamente, la de Gómara, al tratar de la conquista de Nueva España se centra tal vez en demasía en el protagonismo del propio conquistador y no también en otros factores decisivos como las circunstancias favorables o el resto de hombres que le acompañaron.
En este volumen manuscrito hay dos cartas notables a Granvelle sobre la crónica de Gómara, una de él mismo al prelado borgoñón, fechada en Zaragoza el 20 de noviembre de 1552. En ella informa que no se conocen pero que se permite indicarle que el ya nuevo marqués del Valle de Oaxaca, Martín Cortés, le ha escrito recomendando su crónica ya redactada. Remite, dice esta carta, la obra a S.M. por vía de don Luis de Ávila y del licenciado Briviesca de Muñatones, y ruega una capellanía real y que se le haga por su mérito cronista de Indias con salario. Le tuvo que remitir la obra en manuscrito pues hasta el 24 de diciembre no aparecería la edición prínceps de Zaragoza, aludiendo a que ya tenía privilegio para la Corona de Aragón. En cambio, no tenía privilegio real para imprimir en Castilla, lo que además solicita también. Tras la salida de la edición en Zaragoza, hubo a buen seguro de enviarle ejemplar al emperador pues hay uno en la Laurentina, el 33-I-29.
La otra carta es en efecto la de don Martín Cortés, del 25 de octubre, y tras recomendar a Gómara “ hidalgo y clérigo virtuoso”, señala que "hase ocupado muchos días en escriuir la ystoria de las Indias y según dizen muy copiosa", refiriendo que enviaba el autor la obra a S.M., por lo que pedía que se le favoreciese. Es decir, pese a que se ha juzgado por la historiografía que Gómara no tuvo verdadero trato cercano con el conquistador, desde luego con su hijo sí lo parece y era muy de la casa de los Cortés.