La culminación de la primera gran crónica de Indias
Gonzalo Fernández de Oviedo, Tercera parte de la Historia Natural y General de las Indias, Islas y Tierra Firme del Mar Océano,…. s. XVI. Descripción:[1] h.+548 f. [i.e. 550]: papel; 283x210 mm.
Enc. s. XIX, en pasta de árbol; lomera lisa con paletas doradas simulando nervios y entrenervios cuajados, tej. en tafilete rojo: "OBIEDO / HISTORIA / GENERAL / DE INDIAS". Rueda dorada en cantos; guardas de aguas, cortes moteados. Olim: II-N-6
Signatura: II/3042
Procedencia: Biblioteca del Conde de Torrepalma, Alonso Verdugo y Castilla Ursúa, III conde de Torrepalma (1706-1767)
En la entrada anterior ya se ha indicado que el volumen es traslado que mandó sacar el inquisidor Andrés Gasco en Sevilla de originales existentes en la Casa de la Contratación. Con el tiempo pasaron a la rica librería de manuscritos del conde de Torrepalma, ya en el XVIII. Tras concluir hacia 1542 las dos primeras partes, los restantes años de vida que tuvo Oviedo hasta su muerte en 1557 siguió escribiendo en su hacienda cercana a Santo Domingo, donde falleció. Sigue en esta tercera parte su concepto de plasmar junto a lo histórico lo natural, en esa idea de realidad vivencial, de conexión entre hombre y naturaleza que tenía. Lo humano y su dimensión lo acentúa en esos años finales de su escritura pues en 1556 acaba Las Quincuagenas de los generosos e illustres e no menos famosos reyes, principes, duques, marqueses y condes e caballeros e personas notables de España, donde recoge semblanzas, recuerdos y sucedidos de multitud de personajes que conoció o de los que tuvo noticia por su singularidad.
Sordo don Gonzalo, se refugió en la escritura y en concreto en redactar esta tercera parte de la Historia Natural y General de las Indias. Se compone de XII libros, aunque sigue la numeración general de la obra, por lo que en realidad el I era el XXXIX de la obra, a su vez con diversidad de capítulos cada uno. Trata de los territorios centroamericanos como Guatemala o Nicaragua ya bajo aspectos de su gobierno y va bajando en la geografía del continente, relatando sobre territorios como Nueva Castilla y otros, hasta llegar al Perú y los hechos ocurridos tras la muerte Pizarro. Al final, Oviedo reescribe el relato de Gaspar de Carvajal sobre el descubrimiento del río Amazonas, al que llama río Marañón. Emplea modificaciones el relato de Carvajal tomando rasgos basados en un modelo naturalista pliniano a la hora de componer la obra, en lo relativo a considerar fauna y flora. El último capítulo trata de las disputas entre los sucesores de Pizarro, Vaca de Castro, Nuñez Vela y las acciones de La Gasca, que pacificó por fin el Perú tras las guerras civiles; acaba el manuscrito con notables tempestades y huracanes ocurridos, que recoge.