Libros americanistas del Conde de Gondomar
Diego Sarmiento de Acuña, Conde de Gondomar. Memoria de los libros que yo don Diego Sarmiento de Acuña tengo. [ca. 1598]. Descripción: [11] h.
Pertenece a : Diego Sarmiento de Acuña, Conde de Gondomar, [Papeles varios]. Descripción:[2] h. + 229f. papel 305x220mm. Enc. s. XIX, en pasta valenciana azul verdoso del Taller de Juego de Pelota (2ª época, Fernando VII) ; planos con rueda dorada ; lomera lisa con paletas doradas simulando nervios y florones en entrenervios ; tej. de tafilete rojo: "PAPELES / VARIOS”. Guardas de aguas. Cortes jaspeados. Margen derecho guillotinado afectando al texto. Olim: 2-B-8 (a lápiz, borrada); 35 (a lápiz)
Signatura: II/2222, ff. 112-133v
Procedencia: Biblioteca Gondomar, ingresada en 1806 en la Librería de Cámara
Diego Sarmiento de Acuña (1567-1626), aunque nacido en Astorga, es tenido por ilustre gallego. Se le conoció por “el conde de Gondomar” al ser su primer titular y fue un destacado servidor de la Corona, primero como corregidor de Toro, más tarde como corregidor de Valladolid en tiempo de la corte asentada en la ciudad bajo Lerma, y luego asimismo fue gobernador de la relevante plaza gallega de Bayona. Pero lo que le hizo pasar a la posteriedad fue ser hábil embajador de Felipe III en la corte británica de Jacobo I, con el que mantuvo buena relación personal mientras duró su embajada. Al regresar de su segunda embajada fue consejero de Estado y de Hacienda, y gobernador y capitán general de Galicia.
Pese a tener señorío en Gondomar (Galicia) estuvo muy asentado y vinculado a Valladolid, no solo por el corregimiento sino porque en la capitulación matrimonial se le obligó por parte de la familia de su esposa a residir en la ciudad castellana, en la llamada Casa del Sol. Reunió en ella una amplia librería que pese a estar ausente sirviendo a S.M. fue creciendo, hasta llegar a afirmarse por algún cronista local, Juan Antolínez de Burgos, que contaba con quince mil cuerpos, cantidad elevadísima en la época para un particular. Su biblioteca fue adquirida en los años ochenta del XVIII para el entonces Príncipe de Asturias Don Carlos a los entonces titulares de la casa, los marqueses de Malpica e ingresó tras mucha demora en 1806 en la Real Biblioteca. por Carlos IV, engrosando la biblioteca particular del monarca, pagándola ya su hijo Fernando VII de su bolsillo secreto al ser deseo privado de su padre. Ingresaron unos ocho mil volúmenes finalmente, por lo que aunque fuera exagerada la cifra de Antolínez en cualquier caso menguó con las décadas, desapareciendo en Valladolid ejemplares en goteo incesante.
Papeles Varios es subcolección documental que se refiere a una serie de documentos heterogéneos que aportan noticias sobre causas diversas, pero entre ellos hay una relación o memoria de libros que don Diego Sarmiento de Acuña tenía en Toro en 1599 siendo corregidor, observándose por ella que dicha librería estaba llamada a ser mucho mayor, mereciendo elogio de Quevedo. En la BNE se halla el índice final de 1623, en dos volúmenes (mss. 13593/94). En la biblioteca gondomariense tuvieron especial relieve los manuscritos. Por ejemplo, el vestigio textual manuscrito más antiguo de La Celestina se debe a su existencia en ella, conservándose hoy en la Real Biblioteca (RB, II/1520, 2), Síguese la Comedia de Calisto y Melibea… pero tuvo fondo americanista en su biblioteca, sobre todo años adelante, por ejemplo con las crónicas de Indias aparecidas antes de 1623 y los mejores atlas que recogían el Nuevo Mundo. Al consultarse la memoria en ff. 112- 133v, se halla poco fondo aún específicamente americano pero están obras significativas como la de los varones ilustres de Indias de Juan Castellanos, la Historia natural de las Indias de José de Acosta, y algún título más, aparte de obras generales donde se trataba de materia indiana; asimismo contaba ya con algunas obras sobre las Indias portuguesas. Este índice, siendo ya significativo, es relevante por lo que preludia de futuro gran depósito librario.