Ritos religiosos y otras fiestas aztecas en uno de los últimos códices, el Veitia
Mariano Fernández de Echeberria y Veitia (Recopilador), Modos que tenían los Yndios para zelebrar sus fiestas en tiempo de la Gentilidad y figuras ridículas de que usavan / Recopiladas a expensa y solicitud del Lizenciado don Mariano Fernández de Echeberria y Veitia, Cavallero profeso de la orden de Santiago, que es una de las partes que deve adornar la Historia general de la Nueva España, que escrivió el mismo Autor. [Códice Veitia]. s. XVIII (ca. 1755). [1] h.+64 f.+[1] h. : papel ; 210x150 mm. + [4] h. pleg. Foliación moderna a lápiz. Esporádicamente interpolaciones de Veitia en el texto. Cámara de Seguridad. Enc. s. XVIII en pasta con motivos vegetales. En planos, orlas doradas; lomo liso con hierros dorados y tejuelo en tafilete azul; cortes rojos; guardas de aguas
Signatura: II/2951
Procedencia: Colección Muñoz, ingresada en la Librería de Cámara en 1799
El nombre de este códice proviene de su autor, Mariano Fernández de Echevarría y Veitia. Recoge parte del contenido del llamado Códice Ixtolxochitlde, de la segunda mitad del XVI, perteneciente según los estudiosos al grupo Magliabecchiano. Se añadieron en la copia diversos comentarios que no estaban presentes en el Códice Ixtolxochitl original. Esta copia se hizo en 1755, posiblemente fuera para remisión hacia el erudito americanista Lorenzo Boturini, maestro de Veitia, para que pudiese escribir su Historia General de la América Septentrional, pero falleció ese mismo año. Tras fallecer Boturini, Veitia se sintió heredero en lo intelectual de los proyectos de su maestro, pero traspasó la propiedad del códice a Juan Bautista Muñoz, seguramente por considerar más segura su preservación en su poder. Veitia lo copió de otro códice perdido de Carlos de Siguenza y Góngora, fechado en 1618, como consta en el propio manuscrito al igual que la fecha de 1755, por lo que a su vez era traslado del verdadero original ese de 1618.
Presenta seis partes, el modo de contar en la cultura mexica, los modos que tenía la población autóctona para celebrar sus fiestas religiosas, los dioses y Templo Mayor de México, una noticia cronológica de la fundación de Tenochtitlan, un calendario ixtilxóchitl y una nota de Veitia sobre el calendario. Presenta veintidós dibujos de fiestas y costumbres aztecas que recogen diversos ritos, como sacrificios humanos que hacían los aztecas precolombinos en las pirámides que hacían de templos, que tal como se reproducen en los dibujos eran muy sangrientos. Supone toda una labor de rescate de los bienes culturales indígenas por parte del interés europeo, con el objetivo de preservar los elementos de memoria de la cultura azteca que la sociedad novohispana estaba perdiendo.