Sobre los bisayos en las Islas Filipinas en el siglo XVII
Francisco Ignacio de Alcina, (S.I.). Historia de las islas e indios de Bisayas, parte mayor i más principal de las islas Filipinas: dividida en dos partes, la primera natural, del sitio, fertilidad i calidad de estas islas i sus moradores, etc. La 2ª eclesiástica i sobrenatural, de su fee i aumentos en ella con el magisterio i enseñanza de los P.P. de la Compañía de Jesús. s. XVIII. Descripción:2 v. ([3] h.+X f.+f. 11-401+[6] h. ; [3] h.+342 f.+[3] h.) : papel ; 320x215 mm. + ; 17 h. pleg. (300x395 mm.); 3 h. pleg. (295x375 mm.) de aguadas con representación de indios, fauna y flor. Enc. s. XIX, holandesa ; lomera en pasta con cinco nervios con paletas doradas, filetes dorados en entrenervios ; tej. de tafilete rojo: “ALZINA / HIST. ANT. / D.L. BISAYAS”, y verde mar: “TOM. / .I.” ; papel de aguas de planos. Ex libris real de la época de Fernando VII, con olim: VIII-J-2. Olim: II-N-3. Olim: Núm. 21.
Signatura: II/2014 (v. 1)
Procedencia: Colección Muñoz, ingresada en la Librerái de Cámara en 1799
Francisco Ignacio de Alcina (1610-1674), valenciano de cuna, fue un jesuita y misionero en Filipinas, archipiélago donde permaneció más de treinta y cinco años tras su llegada en 1632. Se desempeñó con cargos institucionales en casas de la Compañía y en las islas Bisayas aunque tuvo contacto con los naturales filipinos primero con el propósito misionero de evangelizar, pero luego trabó un conocimiento etnográfico y antropológico por el estudio de los pueblos filipinos tras ese trato inicial con los bisayas. Las islas Bisayas es uno de los tres archipiélagos filipinos destacados junto a los de Luzón y Mindanao, de islas más numerosas y menores.
Procedentes los bisayas de Borneo, se sabe de su existencia desde antes del siglo XII. El gobierno hispano empezó tras la llegada de Ruy López de Villalobos en 1543 y luego la de Miguel López de Legazpi en 1565, asentándose el control hispano al igual que en el resto del gran archipiélago filipino. Su gran obra conocida es la presente Historia de las islas e indios de Bisayas, datada en 1668, y que fue escrita con una intención descriptiva y explicativa del archipiélago, pero se sabe redactó otras perdidas, como el Vocabulario de la lengua bisaya, además se ocupó de una Sintaxis práctica y un Tesoro de la lengua bisaya con más de veinte mil vocablos y además elaboró un Refranero bisayo con unos seiscientos refranes, por lo que sus estudios fueron muy culturalistas.
Es en general una de las obras más completas existentes en cuestiones de costumbres y creencias de los naturales de Filipinas durante el XVII, dada además la calidad de las materias abordadas en etnografía y de antropología. El manuscrito se presenta en dos volúmenes (RB, II/2014-15), Historia Natural e Historia Sobrenatural, dos partes desarrolladas en tres libros. La primera se centra en describir, geografía, flora y fauna, tratando de sus habitantes también, y la segunda de las instituciones eclesiásticas actuantes en las islas y muy en particular de la labor de la Compañía de Jesús. Lleva el primero una Advertencia del autor sobre la necesidad de insertar una lámina grabada de jesuitas ilustres.
Se trata de copia del XVIII, muy en limpio y caligráfica, con amplios márgenes, no siendo así el manuscrito original, por lo que muy probablemente se debió al mismo Muñoz encargarla, tal vez en Salamanca, donde investigó en los colegios mayores y en el importante colegio de la Compañía. La obra de Alcina no sería impresa y publicada hasta el siglo XX, permaneciendo por razones que se desconocen manuscrita pese a su evidente interés para las Filipinas. Un estudio de la obra, con facsímil, hizo Maria Luisa Martín Merás, conservadora del Museo Naval, en colaboración con el CSIC, hacia 1974.