La primera gran crónica de Indias por el primer cronista real
Gonzalo Fernández de Oviedo, Historia General y Natural de las Indias, Partes I y II. S. XVI. [146] h.+150-172 f.+1-408 [i.e.410] f.: papel; 278x198mm. Foliación arábiga de la época en f. 150-172, 1-314 anotaciones marginales por otra mano. Enc. s. XIX, en pasta de árbol ; lomera lisa con paletas doradas simulando nervios y entrenervios cuajados , tej. en tafilete rojo: "OBIEDO /HISTORIA / GENERAL / DE INDIAS"; rueda dorada en cantos ; guardas de aguas , cortes moteados. Restaurado por el Departamento de Restauración de Papel de Patrimonio Nacional, 2005
Signatura: II/3041 (2)
Procedencia: Conde de Torrepalma, Alonso Verdugo y Castilla Ursúa, III conde de Torrepalma (1706-1767).
Se trata este manuscrito palatino de un traslado del original que mandó sacar el inquisidor Andrés Gasco en Sevilla, pudiendo encontrar los originales, se cree, en la Casa de Contratación. Fue en el siglo XVIII cuando pasó este emblemática obra promigenia de la cronística indiana a la potente librería de manuscritos del conde de Torrepalma. Hacia 1530 empiezó Fernández de Oviedo a componer la presenta obra, de gran ambición de miras y ello le valió ser nombrado cronista real de Indias en 1532 por S.M., siendo el primero.
Carecía don Gonzalo de formación académica pero era gran observador e inquieto intelectualmente, autodidacta de saberes, logrando buena cultura libraría no solo de obras históricas sino de historia natural, como la clásica de Plinio, que le marcó en su concepción descriptiva de todo lo natural en las Indias. Fernández de Oviedo armoniza el relato mediante sus propias observaciones del descubrimiento y conquista de América en tres partes, la primera parte se refiere al descubrimiento y colonización en sí, la segunda parte narra la conquista de México y asimismo luego la de Perú. Se centra mucho asimismo en temas etnográficos y antropológicos con una detallada descripción de la flora y fauna. Obra de gran extensión, la primera parte se compone de XIX libros, contando con hasta cuarenta capítulos alguno, salvo el primero, de presentación, que es único, la segunda de XXI, y la tercera contaría con XII.
Oviedo se propone escribir la historia de manera extensa y variada, quiere que sea una historia natural y pero a la vez una historia general. Estudia por primera vez muchas especies que describe con gran rigor, además de emplear una visión de conjunto sobre América que da como resultado una historia bastante rica en materiales descriptivos, fluctuando entre la historiografía, cosmografía, etnografía y ciencias naturales. Quiere ofrecer una narración y una interpretación moral con los hechos relacionados con el descubrimiento y colonización desde 1492 hasta 1549. Un serio antecedente del concepto que tenía de Historia lo plasma ya en 1526 con el Sumario de la Historia Natural de las Indias, precedente inmediato de esta gran obra. Califica su obra como verdadera porque se presenta como autor testigo de lo que escribe o recogedor de noticias de personas fidedignas, además de ser un observador metódico y profesional, consiguiendo realizar descripciones directas y detalladas. Tiene una riqueza documental amplia y una mirada totalizante sobre lo americano. Supone un acercamiento de magnitud a la realidad del Nuevo Mundo en visión de primera mano y cercana a los acontecimientos.
En 1542 tenía concluida la segunda parte, apareciendo su libro XX impreso en Valladolid en 1557. El volumen presente se inicia con la primera parte de la obra, impresa, en la edición de 1547, en RB, II/3041 (1), corregida pues la prínceps fue de 1535, y prosigue con el texto manuscrito. Se continúa la obra en RB, II/3042, en su III parte. Hasta mitad del siglo XIX no se editó completa la obra, por la Real Academia de la Historia en una edición institucional notable.