Unas 'Instrucciones de Gobierno' para el Perú virreinal del XVIII
José de Armendariz, Marqués de Castelfuerte. Instrucciones del govierno del Perú…. Virrey del Perú. s. XVIII (1735). Descripción:[5] h.+853 p.+[4] h. : papel ; 300x210 mm, paginación de la época; anotaciones marginales. Enc. s. XVIII en pasta española tachonada. Lomera lisa con paletas doradas de dobles triángulos simulando nervios; falsos entrenervios con decoración floral dorada; tej. de tafilete ocre: “INSTRUCCION DEL GOVIERNO DEL PERU.”. Guardas de caracolas. Cortes en rojo. Ex libris real de la época de Carlos IV-Fernando VII. Restaurado por el Departamento de Restauración de Papel de Patrimonio Nacional, 2005. Olim: II-N-3
Signatura: II/2042
Procedencia: Secretaría de Gracia y Justicia de Indias, ingresando en 1807 en la Librería de Cámara
José de Armendáriz y Perurena, navarro nacido en Pamplona, Marqués de Castelfuerte (1670-1740), era un gran militar que apoyó con efectividad a Felipe V, en particular en la batalla de Villaviciosa en 1710, batalla decisiva. Ello le valió el título nobiliario. Luego, tras intervenir en la campaña de Barcelona de 1714, gobernó diversos territorios de la Corona de Aragón (Tarragona, Sicilia, etc), donde adquirió experiencia de gobierno civil además del militar.
Siendo ya capitán general se le designó virrey del Perú, el nº XXVIII, y lleva a cabo una sistematización del gobierno virreinal, lo cual se lo permitió la duración inusual del mismo, casi doce años entre 1724 y 1736. Se encontró un virreinato con corrupción en ámbitos clave como la Casa de la Moneda y el bajo rendimiento minero, y de problemática fiscal de impuestos. Pero sus reformas fortalecieron la economía y la defensa naval además de notarse en otros ámbitos. Se enfrentó asimismo a alzamientos de rebelión de oficiales desleales a la Corona en Paraguay y en Cochabamba además de insurrecciones en poblaciones de naturales. Hubo relaciones tensas con otros poderes, como con la Inquisición peruana, pero supo mantener prevalente el poder real gubernativo.
Regresó a la península en 1736 pero meses antes, el año anterior, recogió en una memoria de su gobierno estos sucesos y realidades, ofreciendo aspectos de su resolución, escrita por mano de un polígrafo peruano, Pedro de Peralta. Presenta en la obra un exordio a Antonio José Camaño y Sotomayor, marqués de Villagarcía, su sucesor, hacia quien iba dirigida pues daba consejos de gobierno en ella, a modo de instrucciones, como buena guía para la correcta diligencia del gobierno del Perú. Ya en España le agració el rey con el Toisón de Oro como premio a su gran trayectoria de servicio real.