Licencia para leer
Belando, Nicolás de Jesús (O.F.M.) Historia civil de España: sucessos de la guerra, y tratados de paz, desde el año de mil setecientos hasta el de mil setecientos y treinta y tres: parte primera [-quarta] escrita por... Nicolas de Jesus Belando, religioso Francisco Descalzo... En Madrid: en la imprenta y libreria de Manuel Fernandez, frente de la Cruz de Puerta Cerrada, 1740-1744
Este ejemplar perteneció a Mateo Pablo Díaz de Lavandero y Martín, marqués de Torrenueva (1681-1747), que ocupó cargos elevados en la administración (ministro de Hacienda, consejero de Indias, etc.) durante el reinado de Felipe V y recibió el marquesado de Torrenueva en reconocimiento a su labor. También ocupó el cargo de Alguacil mayor en la Inquisición de Sevilla por lo que tenía licencia para leer libros tal como lo hace constar alguien en una anotación manuscrita en las hojas de guarda del segundo y tercer volumen para pedir que se le devuelvan: «Estos tres libros son del Marques de Torrenueba que en obedecimiento del edicto del Santo Oficio de la Inquisicion los entrega al señor inquisidor de Corte don Joseph Zorrilla de San Martin en este dia 8 de septiembre de 1744. Nota, Se previene que el marques tiene licencia de la Inquisicion General para poder leher libros prohibidos y suplica al excelentisimo señor inquisidor general se sirba dispensarle el que pueda bolber a recoger, tener y leer estos libros en atencion al dilatado merito que tiene echo en servicio del santo oficio como alguacil mayor que sirvio... de la inquisicion de Sevilla cuyos honores goza y por jubilacion del consejo».
Este es un ejemplo de cómo podía recurrirse a los edictos de la Inquisición para prohibir obras nada más salir de la imprenta. Los dos primeros volúmenes de la Historia civil de España escrita por el franciscano Nicolás de Jesús Belando se imprimieron en 1740 y el tercero salió en 1744. En ese mismo año la Inquisición mandó retirar el volumen por considerarlo «regalista». Se prohibió su lectura pese a tener el preceptivo privilegio real de impresión y diversas aprobaciones de la Orden, entre ellas, una firmada por fr. Juan Bermejo en el convento de San Francisco de Granada. Belando defendió su obra pero fue procesado, encarcelado y desterrado de la corte.
José Zorrilla de San Martín actuó como inquisidor de los tribunales de Valencia, Valladolid y de Corte. Fue designado fiscal del Consejo el 15 de junio de 1746.